miércoles, 4 de diciembre de 2013

¿Rally de fin de año? Ja, ja ja, digo… Ho, ho, ho


Una de las vías más recurrentes para rellenar periódicos y semanarios financieros por estas fechas, es la de recurrir al potencial rally de fin de año. El motivo por el que ese supuesto rally debería de existir es por el ajuste fiscal que realizan los inversores minoristas, es decir, producto de la ejecución de plusvalías o minusvalías para compensarse entre sí y de esa manera ajustar su tasa fiscal, o bien losgestores por el lavado del cupón y algún ajuste final de cartera.

Como estoy en los dos bandos y la evidencia histórica es la que es, puedo afirmar que el rally de fin de año es un invento de la prensa pese a que los datos puedan demostrar que efectivamente en algunos años se ha podido producir alguna carrera en los índices asociado a esa idea “Diciembre-Rally fin de año”. Ahora bien, los datos son los que son y la revalorización mensual histórica en diciembre nos dice que en el 70% de los casos se ha producido un cierre al alza mensual, con algunos casos en los que las alzas han llegado a sobrepasar el 10%. Así pues, teniendo en cuenta el porcentaje histórico y que en los últimos cinco años la bolsa ha subido en ese mes, es fácil deducir que este año tendremos el machacón reportaje en el periódico de turno (disculpo a mis amigos redactores y periodistas porque me consta que no les gusta mucho tocar este tema tan machacado. Cumplen órdenes).

El caso es que con independencia de lo que ha ocurrido en el pasado, que a estos efectos sólo vale para realizar apuestas, la pregunta obvia es si lo podría haber este año, es decir, si va a existir o no rally bursátil. Mi respuesta es rotundamente que no.

No va a haber rally.

Cuando se hace esta aseveración se tiene que estar muy seguro, lo cual no significa que vaya a tener necesariamente razón por muchas evidencias que aporte. De entrada, dejemos de lado que no se puede hablar de rally si la subida es leve, digamos inferior al 1%, y que siendo justos, el tirón se refiere al recorrido del índice en los últimos días de negociación (por eso de que las prisas y los despistes siempre acompañan al inversor minorista).

El punto de partida es el de una atonía importante en los mercados, no sólo en la renta variable. Ahora mismo las mentes están descontando el impacto y la sensibilidad que las carteras pueden tener a las primeras referencias de 2014. El precedente no es bueno pues ya sabemos que las bolsas van a seguir gobernadas por lo que digan o hagan los bancos centrales. A expensas del comunicado del BCE mañana, lo normal es que el siguiente movimiento tenga lugar en enero o febrero. Igualmente la Fed hará lo propio en enero. Así pues, es complicado pensar que nadie vaya a hacer una apuesta decidida de compra sin tener esos inputs avanzados.

El segundo elemento claro que hay que tener en relación a las bolsas son los beneficios empresariales. Por lo que he estado escuchando atentamente estos días, los estrategas y analistas dan por segura una expansión en múltiplos en las bolsas, es llamativo la sobre valoración de la americana, porque creen que las valoraciones son a pesar de todo bajas, y que ello se producirá pese a un entorno de crecimiento de beneficios bajo. Yo no me creo las previsiones que se están dando. Es cierto que tenemos que tender a una normalización en los beneficios y a la ola final de ajustes por los programas de reducción de costes, lo cual impacta en márgenes (dejo de lado eldeleveraging y las refinanciaciones), pero sigo estando convencido de que los beneficios no van a ser el catalizador de las bolsas el año que viene. De algún sector seguro, pero de los índices no me lo creo.

A esto hay que unir que las bolsas en general cotizan con múltiplos exigentes. Por la bolsa americana, bien tomando el P/E Shiller o el trailing, estamos hablando de un rango de 16x/17x beneficios, por encima de la media histórica. El Ibex 35 está en su media al igual que la alemana. Y así podríamos seguir.Si las valoraciones están deprimidas pero pagamos multiplicadores altos con entornos macro débiles y beneficios contenidos, a mí que me lo expliquen.

Ese ejercicio que es el de averiguar lo que puede pasar con las bolsas en 2014 es capital porque mis colegas y yo mismo, no estamos moviendo un ápice las carteras. Hay muchísimas dudas. La bolsa americana está en máximos y si hay algo que tengo claro es que 2014 no va a ser otro año de alegría y fiesta como este. Con el movimiento que espero en el Treasury y con la incertidumbre que atesora el movimiento en curvas acompasado con la Fed, es una salida a un experimento de difícil predicción, la bolsa puede ejercer de refugio pero no va a evitar el riesgo. Y lo digo reflexionando sobre lo que el burbujeado mercado de liquidez americano pueda experimentar. Ya oigo que el Tesoro español se financiará más barato que su homólogo americano, y que el 5Y pagará más en EE.UU. En fin.

Con estos elementos y sabiendo la situación de máximos históricos en los que se encuentran muchos índices, si me tuviera que apostar rojo o negro a si hay o no rally, pondría todo en el negro, es decir, a que no va a existir ese tirón.

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