jueves, 28 de febrero de 2013

El spaghetti western


Desde hace años se vierten ríos de tinta en despotricar de nuestro país, sacando y con razón en la mayoría de los casos las desvergüenzas de la pobre gestión que nuestros políticos, rectores y responsables de turno. En la todavía corta historia de este blog siempre he manifestado sin miedo alguno una mezcla de repudio y resquemor hacia la clase política, unas veces dejando perlas otras de manera abierta, ya que sigo absolutamente convencido, y nadie todavía me ha argumentado con coherencia y serenidad lo contrario, de que los legisladores de este país en los últimos veinte años son los verdaderos culpables de nuestras desgracias y sufrimiento pues su responsabilidad y mal hacer superan los excesos y la avaricia de los que hemos sido todos partícipes. Y digo todos.

El epicentro de los males europeos se ha trasladado temporalmente a Italia. Unas elecciones en las que un cómico y un payaso, dicho esto con el mayor de los respetos hacia los payasos de profesión, han sido los protagonistas lo dice todo sobre la decadencia política por la que atraviesa Europa. El caso es que sin entrar en demasiadas disquisiciones sobre la turbulenta historia de un país del que se puede afirmar sin temor es absolutamente ingobernable, se ha abierto una nueva fase de inestabilidad manifiesta sobre los precios de los activos negociados europeos.

Ahora parece que los estrategas de fin de año (recomiendo repasar mi post Socorro vienen los estratégicos) no caían en la cuenta de que Italia era y es el país más endeudado de la zona euro dejando de lado la ya olvidada Grecia. Italia ha mantenido una ratio superior a su PIB desde mucho antes del estallido de la crisis. Hace solo diez años la diferencia entre el volumen de su deuda pública y la mantenida por España, era de nada menos que del doble (108% vs 55%).

 
                       Fuente: FactSet

En el turbulento mes de noviembre de 2011, el gobierno de Berlusconi, no sé muy bien cómo encuadrarlo pues creo que este hombre ha tenido más fines que principios, se disuelve forzado por la situación cerrando en apariencia un episodio de fuerte presión en los mercados, principalmente en el de deuda. Luego se comprobó que esto de la crisis es rotacional y va de nacionalidades.

 
                    Fuente: FactSet
Aunque las tires se han relajado de manera notoria hasta situarse recientemente en su lugar más bajo de los últimos tres años, el problema sigue siendo el equivalente a un volcán dormido. El impacto de un repunte en el coste de la deuda italiana sobre un país con pérdida de credibilidad podría ser devastador, teniendo en cuenta que los grandes tenedores institucionales de deuda italiana son los bancos alemanes y franceses. Y ya sabemos el posicionamiento, al menos de los dirigentes alemanes al respecto de asumir pérdidas, como ocurrió con el caso griego donde manejaron a su antojo la situación hasta su máxima conveniencia. Eso sin olvidar los más de 340 billions que tienen almacenados los bancos italianos en sus balances.

 
                    Fuente: FactSet
Muchos economistas han insistido en tildar la crisis que asola Europa como de confianza. Puede que sea cierto pero solo en parte, ya que si le preguntas a un alemán y a su antítesis, por ejemplo un italiano, su respuesta no es desde luego explicativa de la situación. El caso es que mucho se habla de la insoportable tasa de paro española pero pocos reparan que los italianos se dirigen hacia sus máximos, con una población empleada que se mantiene estancada desde hace una década.

 
                  Fuente: FactSet
Las recetas para recuperar el crecimiento no han funcionado con Monti como no están funcionando con España. Quizás la salvedad está en que la batería de ajustes no se han implementado desde el punto de vista recaudatorio, como aquí en España, lo cual siempre camufla mucho más el populismo de los ajustes fiscales.

 
                   Fuente: Bloomberg
Ahora que se premia en España la mejora de la competitividad, la italiana, por cierto por debajo de la media europea desde hace más de veinte años, se demuestra ineficaz para revitalizar uno de los motores de crecimiento de su economía, las exportaciones. Como se puede apreciar en el gráfico, Italia ha mostrado una de las peores recuperaciones en las exportaciones desde 2008.

 
Fuente: Deutsche Bank Research

Resulta un tanto mediocre comparase con los peores diciendo en voz alta esa chorrada de que “comparado con fulano no se está tan mal”. Cuando se está mal se está y poco alivia el saber que otros están peor. Esa es la realidad de los países del sur de Europa. Unos se miran hacia otros intentando no salir mal retratados en la foto. Italia es un G8, lo cual es discutido y discutible pues es un país que para cualquiera que lo conozca, y yo me precio de conocerlo bastante, al margen de su incalculable riqueza cultural la realidad es que se cae a pedacitos en el sentido más literal de la palabra.
Indudablemente nos es bueno lo que ha ocurrido con el resultado electoral pues ello quiebra otra vez la frágil moral de los mercados. Cuando las cosas se hacen con sentido, y sacar a un personaje como Berlusconi de la política tuvo todo el del mundo, siempre hay recompensa aunque ésta tarde. Monti no era muy apreciado entre los votantes, a la vista está el resultado, pero sí era valorado por los inversores. Sus medidas, cada vez más tibias, se dirigían hacia la senda de lo correcto, como ocurre en España, aunque también con injerencias de una oposición oportunista como la nuestra.
A pesar de todo, sigo pensando que este nuevo episodio va a caer fácilmente en el olvido. El pasado viernes comentaba con mis compañeros de gestión que los resultados cualesquiera que fuesen no tendrían impacto excesivo en los precios. Me equivoqué pero por unos días. Estoy convencido de que sea cual sea el resultado de las negociaciones, ese país de difícil manejo que es hoy Italia no va a ser el que rompa el frágil esquema sobre el que se sostiene Europa. Estoy absolutamente convencido y si tiene que suceder ocurrirá pero por otros medios. Así que espero que el mensaje de los bullish, que ahora se posicionan bajistas y que lanzan el mensaje de sálvese el que pueda, no cale ni trascienda más allá de ser protagonistas en el peor día. Sus ventas serán nuestras oportunidades.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Intervención en el programa Primera Hora de Gestiona Radio


Para escuchar el audio dirigirse al minuto 30:20 hasta 35:45

Tambien disponible en http://www.gestionaradio.com/audioteca/explorer

jueves, 21 de febrero de 2013

Una China en el zapato

Cuando Telefónica anunció el año pasado la suspensión de su dividendo parecía que se asestaba un duro golpe a la bolsa española por aquello de que uno de los leading indicators  de los fanáticos defensores del dividendo, confirmaba lo que algunos creíamos que se veía venir desde hace tiempo.

He hablado con muchos gestores foráneos a lo largo de mi carrera como para poder afirmar que para gran parte de los que invierten en nuestro mercado sólo existe un pequeño ramillete de compañías. Por ejemplo en los grandes fondos donde prima la liquidez así como las estrategias “benchmarquistas”, es lógico que se interesen más por Telefónica que por Jazztel. Incluso cuando me entrevistaba con gestores de fondos small cap o value investment, al final de las presentaciones casi siempre preguntaban por lo mismo que los demás, bancos, Inditex y si Telefónica podría seguir pagando su dividendo. 


Luego la macro se hundió, afloró la suciedad de la deuda, los malos gestores políticos se sucedieron y la historia degeneró en lo que todos sabemos de tal manera que de un interés residual por la bolsa española se pasó a un estado en el que ni se aceptaban propuestas de reunión. Pero eso es otra historia.

Por eso creo que la dureza de las cosas a veces incorpora un baremo muchas veces difícil de entender. Y en el caso de Telefónica y su renuncia temporal al dividendo así ha sido. El Ibex, quizás lo repito mucho pero a las pruebas me remito, reaccionó con desmedida euforia a las adormecedoras palabras de Draghi corriendo en medio de la euforia generalizada incluso más que el resto de bolsas europeas. Y lo hizo de tal forma que el impacto que en un principio se suponía tendría el que la empresa de referencia del dividendo, algo de lo que discrepo notoriamente, anunciase la supresión temporal del mismo, quedó casi en anécdota. Se podría decir incluso que al accionista le vino la suerte a visitar. O no. Básicamente porque la suerte en Bolsa no suele existir y los ilusos que en alguna ocasión la han tenido y les fue bien creen que es un evento repetible del que generalmente se desdicen muy rápido.


El caso es que Telefónica se “ahorró” una salida de caja el año pasado de unos 4.450 millones de euros evitando el pago en efectivo del primer dividendo a cuenta y la recompra de acciones. Esa cifra se suma a la colocación en bolsa de su negocio en Alemania -acierto por timing ya veremos si éxito para los inversores-, la venta de Atento -¡cómo plegaron velas los que quisieron inflar esta actividad un año antes!- y la venta parcial de esa bolsa de humo gris que a día de hoy sigue siendo su ¿acuerdo estratégico? con China Unicom -otro de los grandes blufs de nuestros directivos en China-. En total casi 7.000 millones de euros entre “ahorros” y extraordinarios con los que compensar la caída de negocio y los costes por los despidos y prejubilaciones, que esa es otra historia para dar de comer aparte.

No está nada mal si se tiene en cuenta que su cash flow operativo este año se quedará por debajo de los 17.000 millones de euros (hace dos años estuvo en el umbral de los 20.000 millones de euros) o que su beneficio operativo, perdón, su OIBDA, muy posiblemente no supere los 21.000 millones de euros. Pero sobre todo, por encima de esas cifras está la deuda, 52.000 millones de euros previsiblemente a cierre de 2012.

Si se compara la ratio de su deuda neta sobre el beneficio operativo no parece que estemos hablando de algo desproporcionado. Una proporción de 2,5 veces -ó 2,3 si logran su objetivo- reducida desde 3 veces para un sector que hasta hace poco era altamente intensivo en capital, no es en apariencia muy preocupante. Sobre todo teniendo en cuenta que Telefónica ubica la mitad de su actividad en el paraíso de la deuda y del sobre apalancamiento, y que el análisis global de su crédito tampoco es que nos lleve a la impresión mortal que uno se lleva si mira las cuentas de Sacyr o de Prisa.

Sin embargo, la compañía realiza un esfuerzo importante para al final colocar esa proporción en la media de los últimos cinco años. ¿Y a partir de ahí? Porque el accionista pensará que pasado ese año de “perdón” habrá que ir pensando en recuperar el reparto de efectivo entre la masa. Si se mira a dos años vista, personalmente a más tiempo creo que es como preguntarle a un ciego por la puesta de sol, su cash flow operativo seguirá chocando con la referencia de lo que marque en 2012. Es decir, que no se va a mover muy lejos de lo que veamos en 2012. Sinceramente, con un negocio que en el 50% de sus ventas geográficas decrece y que sigue perdiendo márgenes, no se puede pensar en un mayor optimismo.

Pues le tocará seguir sufriendo. Ahora es cuando se empieza a ver el impacto de la noticia de la supresión del dividendo y que no se pudo reflejar en el precio el año pasado. Que Telefónica esté anclada en los 10 euros es sintomático. O bien hay desconfianza hacia su negocio, lógico por el ciclo global y el de las telecos en particular, o bien se cree que el dividendo no se podrá retomar. Recordemos que el compromiso es el de recuperar el pago con cargo a este año repartiendo en un principio 0,75 euros distribuidos entre efectivo o cromos devaluados y recompra de acciones. Yo apuesto a que no lo hará o que la cuantía será revisada a la baja.
Por eso hace bien en guardarse la bala en la recámara que es su negocio en Latam suspendiendo la salida a bolsa de su filial. Si las cosas no se enderezan tendrá que poner toda la carne en el asador para convencer de las bondades de crecimiento de su actividad allende los mares. Yo sigo sin perdonarle la golfada que fueron las colocaciones y posteriores recompras de Páginas Amarillas, Terra y Telefónica Móviles. Todavía sigo oyendo de sus directivos aquello de que “la suma de las partes (filiales) es mucho mayor que la valoración del Grupo”. Lamentablemente, ese argumento hoy en día vale sólo para las compañías en liquidación porque permite separar el grano de la paja. Espero que Telefónica no cometa ese error y no lo digo por el dividendo sino por la presión de la masa.
























miércoles, 20 de febrero de 2013

¿Qué esperar en bolsa de las participadas de Bankia?


¿Qué esperar en bolsa de las participadas de Bankia?

OCHO COTIZADAS/ Los expertos creen que buena parte del castigo por la futura venta de acciones ya está recogido en precio. Deoleo y las inmobiliarias, las que más sufrirán.
Los accionistas de las participadas por Bankia vigilan los pasos de la entidad. Desde que el viernes se conociera que ha fichado al banco de inversión Rothschild para acelerar la venta de su cartera cotizadas éstas han tenido un comportamiento dispar.
Las que peor se han comportado han sido Colonial y Realia, afectadas por la entrada en concurso de acreedores de Reyal Urbis (ver pág. 3) mientras Mapfre sube un 2,93%. ¿Qué pueden esperar los accionistas de Mapfre, Indra, Iberdrola, IAG, Realia, NH, Deoleo y Colonial?
Los expertos opinan que las cotizaciones ya han descontado en buena medida el efecto negativo que tendrá la desinversión. No obstante, desde Bolsa 3 aconsejan a los inversores que quieran tomar posiciones en estos valores esperar a que Bankia se deshaga de su participación, ya que pueden sufrir una corrección adicional. Variará en función de la compañía.
CON RESPALDO
Mapfre es la que está en una mejor posición, según los expertos. "Es una de las opciones más claras de compra, motivo por el cual el potencial movimiento de salida no debería impactarle demasiado", explica Alberto Roldán, director de inversiones de Lloyds Investment en España. Prevé un movimiento progresivo para que no impacte en la cotización. Las perspectivas han mejorado a medida que se normalizaba la situación en el sector financiero y se relajaban las tensiones en el riesgo país. La salida de Bankia del capital será menos traumática de lo que hubiera sido en 2012, según Ángel Mínguez, de Bolsa 3, aunque no estará exenta de volatilidad.
Iberdrola es otro de los valores en los que menos se notará el impacto de la venta. "Es la de mayor capitalización y free float más elevado dentro de sus participadas y, por tanto, la más estable", comenta Daniel Pingarrón, de IG Markets. Las perspectivas para el valor son además positivas (más del 80% de los expertos aconseja comprar o, mantener), aunque le pueden seguir afectando las incertidumbres que aún pesan sobre la reforma energética. Vitoria Torre, de SelfBank, cree que seguramente Bankia no tenga prisa por deshacerse de sus títulos por el dividendo que reparte, aunque no descarta la venta a otras compañías.
CON INCERTIDUMBRES
La cotización de Indra ya se ha visto muy castigada ante la perspectiva de que Bankia deshaga posiciones. Y a las expectativas de corrección del mercado se ha unido la acción de los inversores bajistas, explica Pingarrón. De hecho, es la cotizada con mayor porcentaje de posiciones cortas sobre el capital (8,25%). Además, sigue sin gozar del favor de los analistas.
En cuanto a NH, los expertos no son muy optimistas. De hecho, cotiza un 12% por encima de la valoración media de los analistas. En 2012 refinanció su deuda, pero tiene que vender activos para cumplir sus obligaciones. Cotiza con descuento frente al valor neto de sus activos, pero los analistas lo ven lógico porque la venta del paquete en manos de Bankia tendrá que hacerlo con una atractiva rebaja.
PRESIÓN A LA BAJA
En cuanto a las que más pueden sufrir por la presión de la futura venta los analistas señalan a Deoleo (Bankia tiene el 18,6%). La elevada deuda de la aceitera dificulta la búsqueda de compradores. Mínguez apunta que el proceso de venta de los títulos puede prolongarse, lo que atenuaría el impacto. "No creo que se coloque entre institucionales. Probablemente se dé entrada a un inversor del sector, lo que alarga los plazos", explica.

Artículo publicado en Expansión el 20/12/2013














sábado, 16 de febrero de 2013

Qué apostamos a que Telefónica no recupera el dividendo


Cuando Telefónica anunció el año pasado la suspensión de su dividendo parecía que se asestaba un duro golpe a la bolsa española por aquello de que uno de los leading indicators  de los fanáticos defensores del dividendo, confirmaba lo que algunos creíamos que se veía venir desde hace tiempo. 

He hablado con muchos gestores foráneos a lo largo de mi carrera como para poder afirmar que para gran parte de los que invierten en nuestro mercado sólo existe un pequeño ramillete de compañías. Por ejemplo en los grandes fondos donde prima la liquidez así como las estrategias “benchmarquistas”, es lógico que se interesen más por Telefónica que por Jazztel. Incluso cuando me entrevistaba con gestores de fondos small cap o value investment, al final de las presentaciones casi siempre preguntaban por lo mismo que los demás, bancos, Inditex y si Telefónica podría seguir pagando su dividendo. 

Luego la macro se hundió, afloró la suciedad de la deuda, los malos gestores políticos se sucedieron y la historia degeneró en lo que todos sabemos de tal manera que de un interés residual por la bolsa española se pasó a un estado en el que ni se aceptaban propuestas de reunión. Pero eso es otra historia.

Por eso creo que la dureza de las cosas a veces incorpora un baremo muchas veces difícil de entender. Y en el caso de Telefónica y su renuncia temporal al dividendo así ha sido. El Ibex, quizás lo repito mucho pero a las pruebas me remito, reaccionó con desmedida euforia a las adormecedoras palabras de Draghi corriendo en medio de la euforia generalizada incluso más que el resto de bolsas europeas. Y lo hizo de tal forma que el impacto que en un principio se suponía tendría el que la empresa de referencia del dividendo, algo de lo que discrepo notoriamente, anunciase la supresión temporal del mismo, quedó casi en anécdota. Se podría decir incluso que al accionista le vino la suerte a visitar. O no. Básicamente porque la suerte en Bolsa no suele existir y los ilusos que en alguna ocasión la han tenido y les fue bien creen que es un evento repetible del que generalmente se desdicen muy rápido.



El caso es que Telefónica se “ahorró” una salida de caja el año pasado de unos 4.450 millones de euros evitando el pago en efectivo del primer dividendo a cuenta y la recompra de acciones. Esa cifra se suma a la colocación en bolsa de su negocio en Alemania -acierto por timing ya veremos si éxito para los inversores-, la venta de Atento -¡cómo plegaron velas los que quisieron inflar esta actividad un año antes!- y la venta parcial de esa bolsa de humo gris que a día de hoy sigue siendo su ¿acuerdo estratégico? con China Unicom -otro de los grandes blufs de nuestros directivos en China-. En total casi 7.000 millones de euros entre “ahorros” y extraordinarios con los que compensar la caída de negocio y los costes por los despidos y prejubilaciones, que esa es otra historia para dar de comer aparte.
No está nada mal si se tiene en cuenta que su cash flow operativo este año se quedará por debajo de los 17.000 millones de euros (hace dos años estuvo en el umbral de los 20.000 millones de euros) o que su beneficio operativo, perdón, su OIBDA, muy posiblemente no supere los 21.000 millones de euros. Pero sobre todo, por encima de esas cifras está la deuda, 52.000 millones de euros previsiblemente a cierre de 2012. 

Si se compara la ratio de su deuda neta sobre el beneficio operativo no parece que estemos hablando de algo desproporcionado. Una proporción de 2,5 veces -ó 2,3 si logran su objetivo- reducida desde 3 veces para un sector que hasta hace poco era altamente intensivo en capital, no es en apariencia muy preocupante. Sobre todo teniendo en cuenta que Telefónica ubica la mitad de su actividad en el paraíso de la deuda y del sobre apalancamiento, y que el análisis global de su crédito tampoco es que nos lleve a la impresión mortal que uno se lleva si mira las cuentas de Sacyr o de Prisa. 

Sin embargo, la compañía realiza un esfuerzo importante para al final colocar esa proporción en la media de los últimos cinco años. ¿Y a partir de ahí? Porque el accionista pensará que pasado ese año de “perdón” habrá que ir pensando en recuperar el reparto de efectivo entre la masa. Si se mira a dos años vista, personalmente a más tiempo creo que es como preguntarle a un ciego por la puesta de sol, su cash flow operativo seguirá chocando con la referencia de lo que marque en 2012. Es decir, que no se va a mover muy lejos de lo que veamos en 2012. Sinceramente, con un negocio que en el 50% de sus ventas geográficas decrece y que sigue perdiendo márgenes, no se puede pensar en un mayor optimismo.
Pues le tocará seguir sufriendo. Ahora es cuando se empieza a ver el impacto de la noticia de la supresión del dividendo y que no se pudo reflejar en el precio el año pasado. Que Telefónica esté anclada en los 10 euros es sintomático. O bien hay desconfianza hacia su negocio, lógico por el ciclo global y el de las telecos en particular, o bien se cree que el dividendo no se podrá retomar. Recordemos que el compromiso es el de recuperar el pago con cargo a este año repartiendo en un principio 0,75 euros distribuidos entre efectivo o cromos devaluados y recompra de acciones. Yo apuesto a que no lo hará o que la cuantía será revisada a la baja.

Por eso hace bien en guardarse la bala en la recámara que es su negocio en Latam suspendiendo la salida a bolsa de su filial. Si las cosas no se enderezan tendrá que poner toda la carne en el asador para convencer de las bondades de crecimiento de su actividad allende los mares. Yo sigo sin perdonarle la golfada que fueron las colocaciones y posteriores recompras de Páginas Amarillas, Terra y Telefónica Móviles. Todavía sigo oyendo de sus directivos aquello de que “la suma de las partes (filiales) es mucho mayor que la valoración del Grupo”. Lamentablemente, ese argumento hoy en día vale sólo para las compañías en liquidación porque permite separar el grano de la paja. Espero que Telefónica no cometa ese error y no lo digo por el dividendo sino por la presión de la masa.

jueves, 7 de febrero de 2013

Rajoivigildo, rey de los corruptos

Siguiendo el árbol cronológico del reinado godo, se aprecian distintas etapas que alternaron la dinastía durante los tres siglos en los que se estableció su dominio sobre la entonces conocida como Iberia -Hispania es un término acuñado por los romanos posteriormente- hasta que en el año 711 Don Rodrigo rindió España a los musulmanes tras la humillante derrota de sus ejércitos en la batalla de Guadalete. Así, el reino arriano sucedió al tolosano y posterior a éste le sucedió el visigodo-católico cerrando así el dominio godo en la península.
No, no me he vuelto loco. Sigo siendo plenamente consciente del tiempo en el que vivimos y de que este blog busca desarrollar ideas sobre economía y mercados. Lo que ocurre es que después de asistir atónito a la última sucesión de escándalos y corruptelas, repentinamente vino a mi cabeza ese paralelismo existente entre godos, nunca bien avenidos y siempre enfrentados entre sí, y la estirpe de políticos corruptos que desde que España tiene democracia, y bien hallada la hora en la que llegó, asola inmisericorde este puñetero país.
Nuestra democracia ha ido alternando en su joven existencia dos partidos en el poder. Es como si España se rebalancease hacia un lado u otro en función de la necesidad de cambio para volver necesariamente al origen, pues este país tiene la convicción que tiene y nadie se la cambiará por mucho tiempo que pase. A buen entendedor pocas palabras. Lo que muchos españoles tenemos claro es la existencia de un común denominador en todas las etapas habidas de la democracia como es la corrupción, manifestada en su forma más galopante justo cuando peor vienen dadas.
Lo de Bárcenas con sus pagas y sobresueldos es la gota que desborda el vaso, sin que ni mucho menos sea la última que caiga. Mientras los titulares de los periódicos se sucedían, aparecían pruebas documentales, testimonios y demás vestigios de lo corrupto, me ponía en la piel de un inversor extranjero -pues hasta que me quiten la nacionalidad yo seguiré siendo un inversor español y ese análisis no viene al caso- preguntándome qué podría pensar de nuestro país a la vista de los acontecimientos. Cómo será la imagen de la corrupción vista desde el exterior.
El año pasado los inversores castigaron con dureza la deuda española, no siendo éste por cierto el único activo penalizado, pues la renta variable, la deuda privada, los activos inmobiliarios, los activos fijos de las empresas, la energía, en definitiva,cualquier tipo de activo susceptible de inversión sufrió por solidaridad necesaria un castigo similar o peor. Sin embargo, desde que el mago Draghi desde su atalaya del BCE, adormeciera a los mercados con sus encantos y participase de ese experimento monetario de final abierto en el que se encuentran sumidos los grandes bancos centrales, parecía que las cosas cambiaban.
Esa fue la excusa por la que se abrió una ventana de liquidez en enero y las subastas de deuda pública y privada, que ya venían en suave progresión, amplificasen el eco en su llamada y notasen afluencia de dinero exterior. El inversor extranjero vuelve a España, titulaban muchos periódicos. Éxito de la colocación del Tesoro con una gran demanda foránea, decían otros. Siguiendo en la piel de ese inversor y tras repasar los titulares, me siento y dedico cinco minutos a pensar en alto.
Los alcistas, mayores especuladores que los bajistas sin lugar a dudas, montaban sus puestos y el mercadillo empezaba a funcionar.
Los bolseros del comienzo de ese imaginario mercadillo gritaban “compren, compren España, tengo bancos buenos, bonitos y baratos, eléctricas de saldo, compren, compren. Vean que constructoras, me las quitan de la mano, compren…”.
En el siguiente pasillo estaban los inmobiliarios “mira niña, que promoción más fantástica, no es “Guchi” es Sareb, lo mejor de lo mejor, dime qué quieres guapa, costa, ciudad, extrarradio, tengo unos kilos de piso del Pocero que se me caen de baratos porque no me han costado ná”.
Y al final estaban los mejores, los puestos de la deuda. Esos sí que gritaban y se desgañitaban. Ahí estaban los –ficticios- Guindillos y los Montorilos “deuda, deuda, tengo montones de deuda, deuda soberana, del Estado, de la Renfe, hasta la que hacen los famosos en la tele, tengo deuda del Frob, de Valencia, de Madrid. Mira bonita, si me compras dos te regalo deuda de Cataluña, compren deuda, compren…”
El clan de los corruptos ofertando su deuda. Les compraron el chiringuito a unos payos que llevaban mucho tiempo. Un tal Rubalcasa y unas chicas muy poco tímidas de las que nunca se volvió a hablar -todos también personajes ficticios-. Dicen que había un Zapatero que te remendaba todo. Sin embargo, un buen día desapareció porque casi se lo comen vivo pues ni una suela, ni un filis, ni un cosido aguantó el primer invierno. Ni los cordones valían. Mucho le duró el puesto para lo malo que resultó ser.
Sí, como inversor pasé por ese mercadillo. Estuve tentado y reconozco que picoteé. Un poquito de bolsa a buen precio y algún kilito de deuda que tenía muy buena pinta. Pero… eso se acabó. El inversor foráneo difícilmente volverá a comprar en este mercadillo. Por lo menos en los puestos del final, los del olor a podrido y las cajas negras amontonadas. Los primeros ya tienen sello de garantía internacional y por lo menos ofrecen una oportunidad.
Y es que España es corrupta, porque es genético. Está en los genes del poder, los mismos que te inyectan cuando ostentas un cargo público y te dan un presupuesto o un bastón de mando. Es inevitable y no va a cambiar. No sé a los españoles pero a mí me importa un rábano si Rajoy recibe sobresueldos. Es más, casi hasta le creo. Pero que el presidente del gobierno diga que él personalmente no es corrupto no significa que en la larga estructura piramidal del partido no los haya. No se puede ser más infeliz diciendo que se publicarán los números, las auditorías del partido y las declaraciones de sus ilustres señorías. Pero señor Rajoy, el dinero negro o el que se cobra en B, es precisamente el que no aparece en las auditorias. El dinero negro es el que te permite un altísimo tren de vida pagado en metálico. Estúpidos son, que los hay, los que tiran de tarjeta y dejan el rastro. Pero qué se creerá que gana con estos mensajes.
Pues se lo voy a decir, a generar desconfianza. La palabra tan manida de su campaña electoral. Yo no confío en España, porque sus políticos, los de todos los partidos, de norte a sur y de este a oeste, todos, se ven salpicados tarde o temprano por estos execrables hechos. Personalmente siento vergüenza ajena. Y muy grande. Me acuerdo del tontorrón e inocente anuncio de Campofrío de las Navidades. ¿Se atreverán a hacer una segunda parte con las vergüenzas nacionales? Yo creo que no.
Desde fuera yo tampoco compraría deuda pública. Así que no se extrañe que la prima de riesgo escale o si en las subastas tiene que recurrir otra vez a los bancos, para que inflen sus balances con un poco más con deuda. Que para descontarla ya está el BCE. No se extrañe si se especula con la bolsa, pues aunque no sea cierto que se compre negocio en España sí lo es que es negocio español. Y en especial no confío en su partido ni en su política ni en su idea de solucionar todo a golpe de gravamen. Porque hasta la fecha lo único que se puede decir de su ajuste fiscal es que se ha soportado sobre una base de elevación de ingresos vía una insoportable mayor presión fiscal, sin que los gastos se hayan tocado en lo sustancial.
Que ustedes, los ministros, senadores, parlamentarios todos, cobren sueldos y dietas mientras haya un solo parado por encima del umbral de lo soportable, mientras haya una sangrante tasa de paro juvenil del 55%, mientras los gastos corrientes sigan inflados en un 30%, es tan aberrante que no merecen mi confianza.
En España, como en Italia o en Grecia, los episodios más nefastos de corrupción siempre han coincidido con escándalos políticos. Esta no va a ser una excepción. Ahora los oportunistas sacarán los sables y los habrá de muchos colores y sabores. Unos para querer hundir el país con sus tesis apocalípticas y otros que resurgirán cada vez que los mercados soplen a su favor. Esto no es un análisis dicotómico. El maniqueísmo de la política nos atenaza con puño de acero y ¿saben qué es lo que pasa? Nada. No pasa nada. En este país, la corrupción siempre caminará en la sombra.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Mi intervención en Tiempo Real de Gestiona Radio


http://www.gestionaradio.com/2013-02-06-1500-tiempo-real  (ir al corte entre los minutos 13:35 y 19:00)

Resumen de valores analizados: ArcelorMittal, Mapfre, Utilities españolas y Telefónica. Además repaso de estrategia y visión de mercados.


Análisis de resultados de Mapfre

Muy buenos resultados de Mapfre pese a lo que digan los titulares generados por una caída del beneficio del 31%


La presión que ejercen estos teletipos suele ser dañina y en este caso no ha sido una excepción. El balance de 2012 supera la parte contable de la cuenta de resultados y merece un análisis mejor que una comparativa interanual de un año extraordinario. Las principales líneas que destaco son:

- Crecimiento en primas, activo, patrimonio neto y ahorro gestionado
- El beneficio contable cae pero lo importante está en ver la evolución del atribuible antes de extraordinarios (-31% vs +10%). ¿Dónde está el equilibrio? En que como siempre el titular se queda con el beneficio no recurrente.
- El crecimiento en primas se ve marcado por la notable aportación internacional (las primas generadas en el exterior doblan las generadas en España), consolidando su liderazgo tanto fuera (Brasil principalmente) como en España (notable superioridad en Autos).
- El ratio combinado nada menos que 150pb en un contexto difícil, mejorando el ratio combinado hasta 95,4%. Una compañía aseguradora con un ratio en el entorno del 95% con esta solvencia y con las cuotas de mercado que atesora Mapfre es un regalo.
- Al margen de resultados, analizando el balance se observa una importante solvencia (en la presentación no se dispone del dato pero a años luz de la frágil solvencia de la banca), además de una notable fortaleza financiera (fue capaz de emitir sin problemas y reducir su deuda en un 7%).
- La parte más negativa está en los saneamientos realizados por importe de 405 Mn €, principalmente en Bankia. Así pues, su beneficio cae de manera extraordinaria por verse obligada a invertir en la ruina consentida que ha sido Bankia.

Conclusión: Las cifras superan con mucho la impresión inicial de caída en el beneficio o de que comparte los problemas de la banca por ser fuerte tenedora de deuda pública. Su cartera,  y por tanto la tenencia de deuda soberana, es principalmente de vencimiento a diferencia de la considerable presencia de deuda en cartera de negociación de la banca y el uso de lavado efectuado con el BCE como colateral. 2013 debe suponer el retorno a la senda de crecimiento sobre 2011, no sobre el extraordinario 2012, poniendo de manifiesto lo barata  (cotizando por debajo de valor en libros y pagando menos de 10x beneficios) que está y el potencial que tiene (recomendación de permanencia hasta sobrepasar 2,5 € con vistas a 3 €). Con todo ello, se refuerza la idea de presencia en mi Cartera de Bolsa.

Mi intervención en el consultorio bursátil de Capital de Radio Intereconomía


Para escucharlo en la web ir a Capital y oir Pt.2 10:06
http://www.intereconomia.com/buscador-avanzado/archivo/882

Resumen de valores analizados en el consultorio: Danone, ING, Mapfre y Prisa. Recomendación de mercado


sábado, 2 de febrero de 2013



Se cierra enero con una muy buena evolución contra el Ibex de la Cartera. La diferencia de evolución ha sido de 5pp, con una notable recuperación en la segunda quincena justo cuando la euforia compradora empezó a atenuarse y se vio claro que era muy complicado seguir subiendo sustentados en los tres sectores "malos" (financiero, teleco y utilities). Una composición defensiva pero de calidad ha sido determinante para empezar el año de manera favorable. Quiero destacar la presencia y comportamiento de Repsol, el único blue chip que ha sido capaz de concluir con alzas anuales este primer mes, gracias a unos mejores fundamentales que el resto de valores en esa categoría.

En relación a la comparativa de ratios, matizar que el precio sobre valor en libros está distorsionado por la Día, producto de la situación de balance y recursos propios que dejó Carrefour a su filial tras cobrarse un más que generoso dividendo previo al listing de su ex filial. A este respecto, valoro que una cartera tan simple a PER 16 es compatible con la idea y la visión de beneficios que tengo de las compañías ya que el PER del Ibex no me parece realista con el actual momento de ciclo.

Intervenciones en Gestiona Radio del Viernes 1 de Febrero

Intervención en el programa Primera Hora (corte en los minutos 36:00 a 44:00)

http://www.gestionaradio.com/2013-02-01-0900-primera-hora

Intervención en el programa Tiempo Real (corte en los minutos 15:20 a 22:50)

http://www.gestionaradio.com/2013-02-01-1700-tiempo-real